Cada vez se hace más popular el concepto de seguridad híbrida, sus características, beneficios y aplicaciones en los diferentes sectores, pero ¿Cuál es el origen de la seguridad híbrida?

 

No se conoce con exactitud, cómo se origina este término, pero surge gracias a las necesidades que se venían presentando en el ámbito de la seguridad, puesto que, las nuevas modalidades en la delincuencia poco a poco iban desafiando cada vez más a la seguridad física tradicional.

 

El personal encargado de la vigilancia no suplía por completo en el alcance de visibilidad del perímetro y los delincuentes empezaban a conocer sus puntos ciegos, por lo que la solución al problema era la contratación de más personas, lo que incrementaba costos y hacía que muchos empresarios o residentes se abstuvieran de tomar esta opción para mejorar su seguridad.

 

Lo que quiere decir que, la seguridad híbrida surge de la necesidad de responder a los desafíos de seguridad que presenta el mundo actual, caracterizado por:

 

●      Amenazas híbridas: combinan elementos físicos y cibernéticos, lo que las hace más complejas y difíciles de combatir.

 

●      Entorno cambiante: los riesgos y las amenazas evolucionan constantemente, lo que exige soluciones de seguridad flexibles y adaptables.

 

●      Necesidad de datos: la toma de decisiones efectiva en materia de seguridad requiere del análisis de grandes volúmenes de datos.

 

●      Optimización de los recursos: manejar un amplio personal para la protección de los grandes espacios generaba un mayor costo.

 

Por esta razón, la seguridad híbrida se basa en la combinación sinérgica de tres elementos clave:

 

1. Personas: La experiencia y el conocimiento de los profesionales de la seguridad son fundamentales para la evaluación de riesgos, la toma de decisiones y la respuesta ante incidentes.

 

2. Tecnología: Las soluciones tecnológicas inteligentes, como la inteligencia artificial, la automatización y el análisis de datos, permiten una vigilancia y protección más eficientes y precisas.

 

3. Datos: La recopilación y análisis de datos de diversas fuentes proporcionan información valiosa para comprender los riesgos, identificar patrones y anticipar amenazas.

 

La seguridad híbrida no es un modelo estático, sino que se encuentra en constante evolución para adaptarse a las nuevas necesidades y desafíos.

 

Por el momento, las cámaras de seguridad, las alarmas, el monitoreo y el botón de pánico para emergencias junto con el componente humano, son los elementos más representativos en la seguridad híbrida. No obstante, es posible que en un futuro cercano haya más implementos que acompañen este nuevo modelo de seguridad.