Uno de los puntos de seguridad más importantes para empresas y unidades residenciales es el control de acceso. Poder contar con la tranquilidad de saber qué personas están ingresando al lugar, proporciona una mayor protección tanto a los bienes y activos como a los empleados y residentes.

 

Para mantener el control de ingresos, inicialmente los guardas eran los únicos encargados de notificar al propietario la llegada de alguien y de realizar el registro para admitir o no a dicha persona.

 

Sin embargo, con el pasar del tiempo y gracias al avance tecnológico, ahora no solo el personal de seguridad es el encargado de esta tarea, sino que existen otras alternativas que hacen más práctico y seguro el control del acceso, entendiendo que en ocasiones se presenta un alto flujo de personas que pueden ser: empleados, directivos, clientes, visitantes entre otros. Al igual que en el caso del ámbito residencial se encuentran los residentes, invitados, domiciliarios, etc, lo que causa que a veces el proceso de identificación y demás sea tardío, ya que implica la memoria del guarda o las bases de datos correspondientes para validar el ingreso.

 

Por esta razón, y con el objetivo de optimizar esta dinámica, se generaron nuevos sistemas que han mejorado la efectividad de los accesos. Entre estos están:

 

Seguridad biométrica:

 

●      La biometría funciona como lector de huellas dactilares y el reconocimiento facial.

 

Aplicaciones móviles de acceso:

 

●      Las aplicaciones móviles permiten a los usuarios controlar el acceso desde cualquier lugar.

●      Pueden usarse para aprobar o denegar solicitudes de acceso, desbloquear puertas y monitorear la actividad del sistema.

●      Pueden usarse para enviar alertas en caso de una emergencia.

 

Credenciales físicas:

 

Tarjetas de proximidad: estas tarjetas utilizan tecnología RFID para comunicarse con un lector y permitir el acceso.

 

Llaves electrónicas: las llaves electrónicas funcionan de manera similar a las tarjetas de proximidad, pero son más compactas y fáciles de llevar, además, no necesitan estar en contacto directo con el lector para dar acceso.

Controles basados ​​en PIN:

 

Funcionan mediante la solicitud de un código secreto o PIN al usuario y la comparación con un código almacenado en el sistema. Si los códigos coinciden, se admite el acceso, de lo contrario se deniega.

 

Control de acceso basado en software:

 

El control de acceso basado en software se utiliza para controlar el acceso a recursos digitales, como redes, aplicaciones y datos. Se implementa, usualmente, en conjunto con credenciales físicas u otros controles de acceso.

 

Estos son algunos de los avances tecnológicos en cuanto al control de ingresos, más utilizados estos últimos años con el fin de proteger la integridad y los bienes de empleados y residentes que permanecen en los diferentes recintos.

 

Por esta razón, si haces parte de este grupo de personas que necesitan acudir a un servicio de control de acceso, no dudes en contactarte con nosotros para brindarte mayor información. Comunícate ahora llamando al: +57 310 463 8249